El Jubileo 2025 de Roma será sin duda una experiencia espiritualmente estimulante en el centro de la fe católica. Es un acontecimiento extraordinario celebrado por la Iglesia católica, durante el cual los fieles pueden obtener la indulgencia plenaria, pero eso no es todo: con la ocasión, la ciudad eterna se transforma en una encrucijada de fe y cultura, con ceremonias solemnes, peregrinaciones y momentos de oración en las basílicas y lugares de cristiandad. Pero, ¿qué es el Jubileo? ¿Qué ocurre durante el Jubileo?
¿Qué es el jubileo?
Los orígenes del Jubileo católico se remontan a la tradición judía, que imponía un año de descanso para las tierras de labranza una vez cada 50 años, con el fin de mejorar las cosechas posteriores. Para marcar el comienzo del Jubileo, se hacía sonar un cuerno de carnero, llamado en hebreo yobel, del que deriva el término cristiano Jubileo.
En la tradición católica, el Jubileo, también conocido como Año Santo, representa un periodo de aproximadamente un año durante el cual el Papa ofrece indulgencia plenaria, es decir, el perdón completo de los pecados, a los fieles que viajan a Roma. Esta práctica, instituida en 1300 por el Papa Bonifacio VIII, tenía lugar inicialmente cada 100 años, pero posteriormente se cambió a cada 50 años. Dado que el acontecimiento es susceptible de cambiar según las circunstancias, finalmente se estableció que se celebrara regularmente cada 25 años.
¿Qué ocurre durante el Jubileo?
El Jubileo se celebra con diversas iniciativas a lo largo de toda su duración. Se organizan peregrinaciones, momentos de oración colectiva y actos en toda la ciudad de Roma y en el Vaticano.
Pero un momento particularmente importante es la apertura de la Puerta Santa, que marca el inicio del Año Jubilar. En Nochebuena se abren las Puertas Santas de las cuatro basílicas mayores: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo.
El Papa es transportado en una silla hasta la puerta amurallada de la basílica de San Pedro. En ella, golpea tres veces con un martillo de plata recitando en latín: "Abridme las puertas de la justicia". Tras él, un cardenal golpea dos veces la puerta, que finalmente se abre.
El Papa pasa primero, sosteniendo una cruz en la mano derecha y una vela encendida en la izquierda. Los cardenales realizan la misma ceremonia en las otras tres basílicas mayores. El Año Santo termina con el cierre de las puertas santas hasta el próximo Jubileo.
Jubileo 2025, peregrinos de esperanza
El próximo Jubileo de 2025 tiene un significado especial, ya que marca un tiempo de renacimiento espiritual y esperanza. El Jubileo no es sólo una oportunidad para realizar una peregrinación espiritual a Roma; en cierto modo también representa un tiempo de reflexión social, en el que meditamos sobre el papel que desempeña la fe para nosotros mismos, para los más jóvenes y para el mundo en su conjunto.
El Jubileo de 2025, cuyo lema es "Peregrinos de la esperanza", pretende infundir esperanza y confianza en un mundo que se enfrenta a los efectos de la guerra, la actual pandemia del COVID-19 y la escalada de las amenazas climáticas.
Es un Jubileo que atrae a todos, pero especialmente a los más jóvenes: su participación no sólo se fomenta, sino que es vital para garantizar la continuidad de la observancia para las generaciones venideras. Emprender este viaje espiritual permite a quienes participen descubrir la pluralidad de voces y perspectivas que aportan los jóvenes, confiándoles el papel de portadores de la antorcha de la fe, la esperanza y la tradición para el futuro.
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